Pan con pan... ¡Mi comida favorita!

Pero para esta afirmación no vale cualquier pan... No me considero una gourmet del pan, pero no me gusta el congelado que se compra en los chinos; ese que te venden "recién hecho", que por fuera brilla como si fuera de plástico y que por dentro es insípido y gomoso. No no.

Este post está dedicado al pan de verdad, a ese delicioso "producto básico" que podemos encontrar en hornos artesanos, pequeños y acogedores, con estantes y vitrinas repletos de productos que invitan al pecado. Panes con infinidad de variantes. Diferentes formas, harinas, texturas, con frutos secos o semillas... Pan crujiente y dorado que en su interior nos descubre infinidad de combinaciones y sabores. Panes que pueden ir desde lo más simple de una baguette a combinaciones extrañas pero sabrosas, como el pan de bacon.

Mis preferencias:

• Para el día a día, el típico pan de trigo, con corteza crujiente y miga blanca y esponjosa. Preferiblemente barra rústica o chapata. Pega con todo!
• Para los desayunos, pan de hogaza, bien sea de trigo o de centeno. Pan con corteza "tosca" y un interior consistente, que tostado y acompañado de un buen chorro de aceite de oliva y sal, hace que comiences el día con energía y con una sonrisa.
• Y para comer "sin sentido"... pan con cereales, con nueces, con aceitunas, con cebolla... Estos a los que yo llamaría "los solitarios" ya que muchas veces se ponen para acompañar embutidos, quesos o incluso dulces, como el membrillo, pero los cuales son un alimento que por si solos tienen carácter y no necesitan acompañantes.

En muchos blogs he podido ver cómo la gente hace su propio pan en casa adaptándose a sus gustos personales, a los ingredientes de los que dispongan o al tipo de comida que vayan a preparar. Yo todavía no me he atrevido o por lo menos, no con los consistentes. Tan sólo he hecho mis pinitos con los panes dulces, como el de nueces o el de plátano, que están a medio camino entre un cake y un pan de molde.

No tengo panificadora (queridos reyes magos... jeje) y escaso tiempo, pero desde aquí me propongo a intentarlo con un reto para el próximo mes de Mayo: "Un pan a la semana". Empezaré por algo muy sencillo y si el reto se me da bien (y mis habilidades me sorprenden) llegaré a algo más profesional, jajaja...

De momento, os dejo la receta de uno dulce que hice hace poco:

PAN DE PLÁTANO:

Ingredientes:

• 225 gr. de harina (yo usé integral).
• 150 gr. de azúcar.
• 225 gr. de mantequilla (yo lo sustituí por un chorrito de aceite de oliva).
• 4 plátanos (preferiblemente muy maduros).
• 4 huevos a temperatura ambiente.
• 1/2 cucharadita de bicarbonato.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla.
• 1 cucharadita de levadura en polvo (Royal).
• 1/2 vaso de leche.
• 1 pizca de sal
• Nueces picadas.
• Pepitas de chocolate.
• 1 pizca de sal.

Preparación:

• Precalentamos el horno a 180º.
• En un bol mezclamos los plátanos espachurrados, con el azúcar y la leche. Mezclamos bien hasta que quede una masa integrada.
• En otro recipiente mezclamos la harina (tamizada) con la levadura, la sal, el bicarbonato y el extracto de vainilla. Removemos hasta que esté integrado.
• En un cuenco batimos los huevos con el aceite hasta que quede espumoso (si lo hacemos con mantequilla, la derretimos unos segundos en el microondas).
• A la mezcla de harina, le incorporamos los huevos batidos y removemos bien hasta que la masa quede homogénea.
• A lo resultante en el paso anterior, le incorporamos la mezcla de plátanos y amasamos hasta que quede compacto. Añadimos las nueces y las pepitas de chocolate. Amasamos un poco más.
• Engrasamos con un poco de aceite un molde de cake (los moldes altos) y vertemos el contenido.
• Introducimos en el horno durante unos 40 - 45 minutos (o hasta que que al pincharlo con una varilla, ésta salga limpia) a 180º. Si vemos que la parte de arriba se esta empezando a quedar muy tostadita, cubrimos con un trozo de papel albal para que no se queme.
• Dejamos enfriar y ¡a comer!

Degustación:

Como digo, es un pan que casi es un bizcocho. Queda compacto, pero muy jugoso. Se puede comer solo o untarle un poco de queso. La textura es cremosa, pero los trozos de nuez dan el puntito crujiente. Si lo envolvemos bien en papel transparente, puede aguantar hasta 5 días.

Tiempo de preparación: 1 hora.

Dificultad: Baja.

Tiempo que tarda en desaparecer: a esta receta la costó un poco más desaparecer, porque aunque a mi me encantó, no tanto a mi chico y yo ¡no me podía comer todo de una sentada!

Besos!